Funciona con Windows Mobile -es el primero de Sony Ericsson en hacerlo- y su tamaño es bastante compacto. Tiene una pantalla TFT de tres pulgadas con resolución VGA y como característica distintiva puede tener diferentes temas de escritorio según la aplicación que se le esté dando. Es decir, es Windows Mobile, pero como si no lo fuera. La experiencia de uso es infinitamente más agradable. El prototipo que pude ver no estaba todavía del todo afinado y las transiciones de pantalla y demás eran un poco lentas, pero apunta maneras.
Tiene WiFi, conexión HSDPA -alta velocidad de acceso a través de la red de telefonía móvil-, reconocimiento de escritura, teclado,… ¡incluso tiene un ratón óptico fijo!. A todos los efectos funciona como una superficie táctil muy diminuta con la que se controla el puntero según el movimiento del pulgar.
Fuente:elmundo.es