Lo comentan en Wired, donde señalan que en realidad Windows 3.0 no era más que un entorno de ventanas que se ejecutaba sobre la base DOS existente.
La idea de Gates al comercializarlo era, cómo no, competir con un rival que en aquella época estaba mucho más avanzado: Mac OS.
La versión 3.0 de Windows incluyó algunas mejoras notables, y de hecho hacía gala de una multitarea cooperativa que permitía tener abiertas varias aplicaciones simultáneamente. Sin embargo, su renovado Panel de Control – demasiado parecido al de Mac OS – provocó que en Cupertino se decidieran a demandar a Microsoft por violación de patentes.
De los 189 cargos, sólo 9 fueron aceptados por el juez que llevó el caso, lo que a la larga permitió que Microsoft se hiciera con la posición dominante en el mercado. Ya conocemos la historia, claro. µ
vINQulos
Wired