Opera Software, un fabricante noruego de navegadores, ha presentado la primera querella contra Microsoft ante la Comisión Europea, después que el gigante del software perdiera un crucial caso antimonopolio a principios de año.
Opera se queja de que Microsoft vincula su navegador Internet Explorer al sistema operativo Windows, presente en más del 90% de los ordenadores. La compañía dice que Microsoft está «dificultando la interoperabilidad al no seguir las normas aceptadas para Internet».
«Al vincular su producto Internet Explorer al monopolio de su sistema operativo Windows y negándose a implementar con lealtad los criterios abiertos aceptados por la industria, Microsoft priva a los consumidores de una opción real en navegadores de Internet», dice el comunicado enviado por el Comité Europeo de Sistemas Interoperativos (ECIS), del que Opera es miembro
La compañía pide al ejecutivo comunitario que imponga a la empresa de Bill Gates dos medidas correctivas. En primer lugar, que obligue a Microsoft a separar el Internet Explorer de Windows o a preinstalar en su sistema operativo buscadores rivales.
En segundo lugar, la compañía noruega reclama a Bruselas que exija al gigante informático que siga los estándares web abiertos y no imponga sus propios estándares porque ello perjudica al resto de compañías.
La queja es la primera contra Microsoft desde que un fallo emitido el 17 de septiembre por el Tribunal de Primera Instancia de la UE apoyara una decisión de la Comisión Europea tomada en 2004 contra los fundamentos antimonopolio de la compañía.
La queja de Opera se hace eco de un caso estadounidense de 1998, en el que el Departamento de Justicia de EEUU ganó un fallo importante contra Microsoft por competir ilegalmente contra otro navegador, Netscape.