El mundo de los navegadores de Internet resulta un cosmos realmente cercano para los moradores de la Red de redes. Son utensilios que suponen la puerta de entrada a un universo repleto de todos los datos que puedan interesar a los cibernautas y que cada cierto tiempo deciden ofrecer nuevas opciones, normalmente acompañadas de un número superior a su predecesor. Ya decía Miguel de Unamuno que «el progreso consiste en renovarse», sentencia que en el mundo de la informática supone una realidad cotidiana. Microsoft lo tiene en cuenta, razón por la cual el gigante de la informática tiene intención de realizar cambios en su navegador estrella. Recientemente, a través de un correo electrónico enviado a un selecto número de sus probadores habituales de versiones beta, Microsoft ha informado de que la primera versión de prueba de su esperado Internet Explorer 8 se lanzará el próximo miércoles.
Esta es una esperada versión que vendrá a sustituir al actual IE7, vigente en el mercado desde octubre del 2006. Los internautas esperan grandes cambios, más teniendo en cuenta la ferocidad del mercado actual, donde las diferentes propuestas de navegadores siguen en continua expansión. Valga como ejemplo el buque insignia de la compañía Mozilla, Firefox. El navegador ha alcanzado los 500 millones de descargas, cifra que pone de manifiesto el peso que está tomando este navegador pese al dominio de Internet Explorer. De hecho, en Europa, Firefox ya tiene una penetración del 28%, según los últimos datos de XiTi Monitor. En España, el informe de la AIMC con los datos del último trimestre de 2007, dice que el 26,8% de los encuestados usan el navegador de Mozilla. Todo ello sin olvidar el final del soporte para Netscape, lo que ha llevado a muchos usuarios a migrar a otras plataformas.
Si bien son pocos los datos que se conocen, si se puede afirmar que IE8 ha pasado los test de compatibilidad Acid2 del proyecto Web Standards, que permite al desarrollador de navegadores web conocer, con un simple test, que sus productos cumplen con algunos de los principales estándares de Internet. De hecho, según aclaran desde la compañía, Internet Explorer fue desarrollado antes de que ciertos estándares, como las hojas de estilo CSS (Cascade Style Sheets) o la sindicación RSS (Really Simple Syndication), aparecieran en el mercado, por lo que las anteriores versiones no son capaces de aprovecharse de estas mejoras. «El objetivo clave de esta nueva versión es asegurar la compatibilidad con los sitios web actuales y con los estándares que otros navegadores soportan con el fin de aportar al usuario la mejor experiencia posible», asegura Dean Hachamovitch, responsable del grupo de desarrollo de Internet Explorer.
Si bien aún se precisará esperar para que todos los cibernautas puedan probar el producto y sacar sus propias conclusiones, resulta obvio la gran repercusión que IE8 tendrá en el mercado de los navegadores. No en vano, los últimos datos de XiTi Monitor, presentan cifras de un 66,1% en lo concerniente a la presencia de Internet Explorer en Europa, lo que continua suponiendo una importante cuota de mercado. Claro que resulta inevitable rememorar que no hace tanto que la presencia del navegador alcanzaba la nada desdeñable cifra del 95%. Todos ellos son datos realmente interesantes que ponen de manifiesto la necesidad de cambio en uno de los navegadores más importantes del planeta.