Tal como se venía comentando hace algún tiempo, Microsoft está a punto de dar por finalizado el soporte a varias versiones de su sistema operativo Windows. A partir del 13 de julio de 2010, no habrá más soporte para Windows XP (SP2), Windows 2000 professional y Windows Server 2000. Sin embargo, la atención de muchos se centra en el anuncio de que finalizará el soporte para Windows XP debido a que, ante las fuertes críticas que recibió Windows Vista, hoy en día casi el 80% de ordenadores que utilizan este sistema operativo con licencia se encuentran aún en Windows XP, a pesar de que han pasado ya varios años desde su lanzamiento. Windows Vista no cumplió las expectativas de los usuarios y ha sido uno de los desarrollos de Microsoft más controversiales en torno a los sistemas operativos. Muchos se resistieron a realizar la actualización a vista y se quedaron en XP. Y algunos han dado el salto de Windows XP a Windows 7 sin pasar por vista.
Este anuncio de Microsoft busca precisamente forzar el paso a Windows 7 (o quizá a Windows Vista) a los usuarios que se han resistido a actualizar el sistema operativo. Aunque de todos modos los usuarios de XP podrán seguir utilizando este sistema, no volverá a haber actualizaciones, parches, y soluciones a problemas de seguridad en XP. Por lo tanto, cuando un sistema operativo deja de tener soporte por parte de su desarrollador, empieza a hacerse cada vez más vulnerable y se recomienda no utilizarlo si es posible migrar a otra versión o a otro sistema operativo. Por esta razón facilitarán la migración de este sistema a Windows 7 y mantendrán el soporte a los usuarios que la hagan antes de la fecha de corte.