PAMELA ZULOAGA | RAÚL MARTÍN | LUCÍA R. DE LILLO
GIJÓN.- ¿Por qué un usuario tiene que rellenar un perfil cada vez que quiere formar parte de una nueva comunidad? ¿Por qué tiene que crear de nuevo su lista de amigos o la de personas a las que quiere bloquear? ¿No sería más lógico que pudiera referenciar a un perfil que ya tiene creado? Ésta es la reflexión que hace Tantek Çelik, impulsor de los microformatos, en su ponencia del congreso Fundamentos Web 2007 que se celebra en Gijón.
Para Çelik, los miembros de las redes sociales tienen que tener el control de sus datos y preferencias (lista de amigos, lista negra, privacidad…) y las aplicaciones deben ofrecerles la posibilidad de exportarlos de manera sencilla a otras comunidades. De esta manera, no es necesario presentarse de nuevo en cada comunidad y no hay que actualizar los datos en diferentes servicios.
Çelik propone un sistema con el que los usuarios puedan manejar un perfil que sea reutilizable, creando así una ‘red de redes sociales’.
¿Y por qué debería apoyar esto la Web 2.0? Porque, en su opinión, como los usuarios tendrán el control total sobre su información personal y podrán decidir qué datos quieren mantener en privado, incluirán datos más fiables en los perfiles.
Sin embargo, la portabilidad trae consigo algunos riesgos ya que se podrían relacionar las distintas personalidades de los usuarios si, por ejemplo, usan el mismo correo electrónico para diferentes perfiles.
Pero éste no es el único peligro de la Web 2.0. Según Rigo Wenning, miembro del W3C, el ‘phishing’ y el robo de identidad son problemas que están sobre la mesa y que se deben solucionar. «Cada segundo, 10 personas se ven afectadas por el ‘phishing'», ha comentado. En su opinión, los navegadores deben encontrar una manera nueva de indicar que una página es segura. El candado, icono que representa la seguridad de un sitio, ya no es suficiente.
En esta línea, Tim Berners-Lee, uno de los padres de Internet y responsable del W3C, propone mostrar bajo la barra de navegación el nombre del propietario del certificado que garantiza la seguridad del sitio.
Sin embargo, Çelik opina que no hay que esperar a que los navegadores solucionen este problema. Todo el mundo tiene que ponerse manos a la obra.
Fuente: elmundo.es